Sanación,
reconciliación, perdón, equilibrio emocional
Identificar y reconocer que somos
personas complejas, nos lleva a pasar por momentos en los cuales podemos estar prestos para aceptar o negar una situación,
de tomar medidas o entender que hay que darle respuesta puntual a un hecho. No
se puede dejar de lado que estamos llenos de prioridades, que explicar o dar a
conocer nuestra postura ante cada una de ellas, implica fuerza, valor,
entendimiento o riesgos. Hemos vivido experiencias que han dejado sus huellas,
y hemos aprendido a tenerlas siempre presentes.
Cada día nos preparamos para algo
nuevo. La disposición ante la vida viene dada para cada quien, por lo tanto, pensamos y actuamos bajo
parámetros propios, entendiendo que debemos aceptar la igualdad y el respeto,
pero como dice el refrán ¨Cada persona es
un mundo¨, por lo tanto cada uno de nosotros tenemos la manera o
estilo de ver nuestra cotidianidad desde nuestra propia óptica.
Atractiva y compleja es la vida.
Ella nos sumerge en aguas plácidas, nos hace vivir torbellinos, nos envuelve,
nos acaricia, nos reta. Sería difícil pensar que alguien haya escapado de sus particulares
estilos. Todos los días nos acompaña y siempre buscará la manera para que
nuestros sentimientos y emociones afloren.
Es importante interiorizar el por
qué es necesario abrir puertas que hemos
dejado cerradas. Ese ser, llamado ¨yo¨ y que cada uno de nosotros llevamos,
muchas veces lo encarcelamos, lo escondemos, porque sentimos miedo de exponerlo
a la realidad que tenemos que enfrentar. Pareciera más cómodo excluirlo, pero
nos encarcelamos junto con él. Todo por evitar y eso es imposible. El encontrarnos
con él, es aceptarnos tal cual como somos, porque queremos ser felices y libres.
En la búsqueda de respuestas que
a diario nos hacemos para mejorar
nuestra calidad de vida, nuestros afectos y anhelos, nos encontramos con
propuestas tales como invitaciones, actividades, paseos, encuentros, talleres,
foros y muchas otras. Ahora bien, toda
causa tiene un efecto. Se dice que el que busca, siempre encuentra. Es satisfactorio
cuando podemos hallar la respuesta o solución ante algún escenario que estamos
viviendo.
Hoy apreciados seguidores les
traigo una invitación, que les llevará a una conexión interior, que promueve la
paz, la armonía y la libertad. Es un regalo que nos ayudará a descubrir lo
valioso que somos. Tiene en su interior cuatro grandes palabras: lo
siento, perdóname, te agradezco, te amo.
Lo presento se llama: Ho´oponopono.
Arte hawaiano ancestral, filosofía de vida espiritual. Traducido significa corregir un error. Abran
las puertas de su mente, de su espíritu, reconcíliense y caminen hacia el perdón, la paz, la sanación y
al equilibrio emocional. Para quienes ya lo conocen, felicitaciones.
Pónganse cómodos, disfruten de este vídeo
Que les pareció. Dejen sus comentarios
Les dejo una propuesta, hagan un ejercicio de sanación y regalen a quienes ustedes prefieran estas palabras: Lo siento, perdóname, te agradezco, te amo
Mis respetos y saludos
Gracias por permitirme llegar a ustedes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario